No fa falta anar lluny per a menjar bé i gaudir del millor servei. A l’Eix Comercial de Sant Martí teniu veritables temples de la tapa i la canya. Aquests són alguns dels imprescindibles!
¿Quieres disfrutar de una de las mejores (y más cotizadas) terrazas de La Verneda de Sant Martí? Déjate caer por la Cerveseria La Cantonada de Prim ¡Aunque te recomendamos que reserves antes! Se está de lujo, tan al sol como en la sombra, y corre una brisa ideal para disfrutar entre cañas y tapas. También dispone de un salón para 50 personas perfecto para albergar cualquier tipo de evento. Y su carta es variada, deliciosa y a precios competitivos. ¡A destacar sus infalibles patatas bravas! ¡Una Cantonada privilegiada!
En la sencillez está el secreto del éxito para el Bar By. En la sencillez y el buen trato de las personas que están tras la barra. Además de llevarse la medalla de oro al mejor nombre de bar del barrio, el Bar By destaca por la calidad de sus bocadillos y sobre todo por sus tablas de embutidos. ¡Aunque su carta la conforman más de 30 tapas! Un bar de barrio de toda la vida, orgulloso de su esencia, y con mucha calidad que ofrecer.
Al Lamaro se suele ir recomendado, porque ya se sabe que no hay mejor publicidad que el boca-oreja. Y el Lamaro se recomienda porque se come bien y a precios majos. Tienen un menú diario a 10€ de toma pan y moja y su galería de tapas es variada y de calidad: desde delicias del mar hasta croquetas. Y lo puedes regar con cerveza o con uno de los vinos de su extensa carta, apta para diferentes bolsillos. Otro de sus grandes valores es su amplia terraza, perfecta para disfrutar con los más pequeños de la casa.
Si lo que os apetece es pisar un bar de toda la vida, con una decoración atemporal, taburetes giratorios y pizarras pintadas a mano, el Champanillo Menorca es vuestro lugar. Aquí son maestros en el arte de la caña fría y bien resuelta, y uno de sus puntos fuertes a nivel gastronómico es su surtido de pizzas. Pero vamos, tienen el ABC del buen bar: bocadillos, hamburguesas y platos combinados. Además… ¡Es imposible no enamorarse de su letrero de neón!
Fans de las mega-burguers… estáis de suerte. El Porxo es todo un templo gourmet que ya tardáis en conocer. ¡Porque aquí son especialistas en hamburguesas de ternera sayaguesa 100% carne pura hechas a mano! ¿Te pides la Vegana The One? ¿O quizá prefieres una Kikiri o una Viciosa? Da igual tus gustos, tendrán la burguer de tus sueños. También ofrecen tapas, bowls, cervezas artesanas y hasta tartas. ¡Salivando estoy!
¡Atención! Ante ustedes uno de los mejores restaurantes de esta parte de la ciudad. ¿Qué ofrece este clásico establecimiento del barrio? Cocina de elaboración propia, sincera, honesta y con toques actualizados, donde el producto es la estrella. Un negocio familiar desde 1969 que basa su oferta actual en la cocina de vanguardia, con un balance perfecto entre tradición y modernidad. Sus menús son de escándalo, y su carta de vino y cavas, cuidadosamente seleccionada. ¿Has de celebrar algo realmente especial? Reserva mesa en el Sant Martí.
¿Qué ofrece Entre Catas? Comida casera hecho con mucho cariño y pasión. Es uno de los restaurante más jóvenes del barrio pero en poco tiempo ya se ha ganado una reputación indestructible. En Entre Catas la columna vertebral de la oferta es el vino, de hecho también organizan catas y maridajes, pero no os llevéis a engaño porque sus tapas y platillos son excelsos. También hacen menús diarios, así que ha de convertirse en uno de vuestros lugares de cabecera.
El Ramblero es un restaurante de cocina mediterránea con un toque fusión, que destaca por usar productos de gran calidad. Mención aparte merece su local: súper acogedor, moderno y con un diseño exquisito. En su carta encontraréis sugerencias diarias y un gran surtido de tapas delicatessen. Su menú diario es toda una experiencia gastronómica a un precio razonable. ¿Algunos de sus platos estrella? El risotto trufado con shiitakes y parmesano, el bacalao confitado con calamares frescos o el caldero de arroz de bogavante. ¡Ñam!
Todo un clásico del barrio con una terraza privilegiada donde podrás tomar el sol mientras saboreas una cañita o un vermut. El Manolo lleva años alegrando el gaznate de los vecinos de la zona y se ha convertido en una institución gracias a su buena mano en los fogones y el trato a mesa. Es difícil destacar alguna de sus especialidades, pero su surtido de tortillas es siempre antológico. Es un lugar para tapear y disfrutar de platillos con todas las garantías. Ellos mismos tienen un refrán que dice mucho de su calidad: ”Mil vueltas darás y en ‘El Manolo’ acabarás “.
¿Quieres disfrutar de una de las mejores (y más cotizadas) terrazas de La Verneda de Sant Martí? Déjate caer por la Cerveseria La Cantonada de Prim ¡Aunque te recomendamos que reserves antes! Se está de lujo, tan al sol como en la sombra, y corre una brisa ideal para disfrutar entre cañas y tapas. También dispone de un salón para 50 personas perfecto para albergar cualquier tipo de evento. Y su carta es variada, deliciosa y a precios competitivos. ¡A destacar sus infalibles patatas bravas! ¡Una Cantonada privilegiada!
En la sencillez está el secreto del éxito para el Bar By. En la sencillez y el buen trato de las personas que están tras la barra. Además de llevarse la medalla de oro al mejor nombre de bar del barrio, el Bar By destaca por la calidad de sus bocadillos y sobre todo por sus tablas de embutidos. ¡Aunque su carta la conforman más de 30 tapas! Un bar de barrio de toda la vida, orgulloso de su esencia, y con mucha calidad que ofrecer.
Al Lamaro se suele ir recomendado, porque ya se sabe que no hay mejor publicidad que el boca-oreja. Y el Lamaro se recomienda porque se come bien y a precios majos. Tienen un menú diario a 10€ de toma pan y moja y su galería de tapas es variada y de calidad: desde delicias del mar hasta croquetas. Y lo puedes regar con cerveza o con uno de los vinos de su extensa carta, apta para diferentes bolsillos. Otro de sus grandes valores es su amplia terraza, perfecta para disfrutar con los más pequeños de la casa.
Si lo que os apetece es pisar un bar de toda la vida, con una decoración atemporal, taburetes giratorios y pizarras pintadas a mano, el Champanillo Menorca es vuestro lugar. Aquí son maestros en el arte de la caña fría y bien resuelta, y uno de sus puntos fuertes a nivel gastronómico es su surtido de pizzas. Pero vamos, tienen el ABC del buen bar: bocadillos, hamburguesas y platos combinados. Además… ¡Es imposible no enamorarse de su letrero de neón!
Fans de las mega-burguers… estáis de suerte. El Porxo es todo un templo gourmet que ya tardáis en conocer. ¡Porque aquí son especialistas en hamburguesas de ternera sayaguesa 100% carne pura hechas a mano! ¿Te pides la Vegana The One? ¿O quizá prefieres una Kikiri o una Viciosa? Da igual tus gustos, tendrán la burguer de tus sueños. También ofrecen tapas, bowls, cervezas artesanas y hasta tartas. ¡Salivando estoy!
¡Atención! Ante ustedes uno de los mejores restaurantes de esta parte de la ciudad. ¿Qué ofrece este clásico establecimiento del barrio? Cocina de elaboración propia, sincera, honesta y con toques actualizados, donde el producto es la estrella. Un negocio familiar desde 1969 que basa su oferta actual en la cocina de vanguardia, con un balance perfecto entre tradición y modernidad. Sus menús son de escándalo, y su carta de vino y cavas, cuidadosamente seleccionada. ¿Has de celebrar algo realmente especial? Reserva mesa en el Sant Martí.
¿Qué ofrece Entre Catas? Comida casera hecho con mucho cariño y pasión. Es uno de los restaurante más jóvenes del barrio pero en poco tiempo ya se ha ganado una reputación indestructible. En Entre Catas la columna vertebral de la oferta es el vino, de hecho también organizan catas y maridajes, pero no os llevéis a engaño porque sus tapas y platillos son excelsos. También hacen menús diarios, así que ha de convertirse en uno de vuestros lugares de cabecera.
El Ramblero es un restaurante de cocina mediterránea con un toque fusión, que destaca por usar productos de gran calidad. Mención aparte merece su local: súper acogedor, moderno y con un diseño exquisito. En su carta encontraréis sugerencias diarias y un gran surtido de tapas delicatessen. Su menú diario es toda una experiencia gastronómica a un precio razonable. ¿Algunos de sus platos estrella? El risotto trufado con shiitakes y parmesano, el bacalao confitado con calamares frescos o el caldero de arroz de bogavante. ¡Ñam!
Todo un clásico del barrio con una terraza privilegiada donde podrás tomar el sol mientras saboreas una cañita o un vermut. El Manolo lleva años alegrando el gaznate de los vecinos de la zona y se ha convertido en una institución gracias a su buena mano en los fogones y el trato a mesa. Es difícil destacar alguna de sus especialidades, pero su surtido de tortillas es siempre antológico. Es un lugar para tapear y disfrutar de platillos con todas las garantías. Ellos mismos tienen un refrán que dice mucho de su calidad: ”Mil vueltas darás y en ‘El Manolo’ acabarás “.